130 trenes de carga chinos atrapados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia Después de que Polonia cerrara su frontera con Bielorrusia el 12 de septiembre, más de 130 trenes de China quedaron varados en el lado bielorruso. La carga está valorada en miles de millones de euros, ya que aproximadamente el 3,7% de las exportaciones chinas a la UE normalmente pasan por esta ruta. Las empresas ya están buscando alternativas: a través de San Petersburgo con transporte marítimo posterior, o mediante un corredor del sur a través de Kazajistán, el Cáucaso y Turquía. Los transportistas chinos esperan que el bloqueo no dure mucho, pero hasta ahora no hay noticias sobre cuándo se reabrirá la frontera. Lukashenko, en una reunión con el miembro del Politburó chino Li Xi, intentó desviar la culpa, afirmando que Bielorrusia no era responsable y que Polonia simplemente estaba “jugando el peón para otros estados”. El cierre ha afectado no solo a China y Europa, sino que también ha repercutido en Rusia. Decenas de trenes de tránsito están ahora atrapados en Kazajistán, incluidos aquellos que transportan mercancías rusas. Desde el 21 hasta el 30 de septiembre, la aceptación de carga extranjera se ha detenido casi por completo, dejando 90 trenes inmóviles. Los intentos de cambiar al transporte por carretera solo han empeorado la crisis. En la frontera entre Rusia y Kazajistán, los camiones enfrentan colas de varios días, y los productos perecederos están siendo enviados a instalaciones de almacenamiento temporales. Los expertos en logística estiman que hasta el 90% de los envíos ferroviarios entre China y la UE a través de Bielorrusia y Polonia están actualmente suspendidos. Algunas cargas están siendo redirigidas a través de Lituania o Zabaikalsk, pero esas son solo soluciones temporales.