He leído la entrevista a François Villeroy de Galhau, gobernador de la @banquedefrance en @Grand_Continent En ella dice muchas cosas sobre las MNBC y las "monedas privadas digitales" (los stablecoins), y eso merece que nos detengamos. 👉 Sobre los stablecoins, afirma: "El riesgo para Europa es enfrentarse mañana a una cuasi-moneda, el stablecoin en dólares, de naturaleza privada y emitida por actores no europeos" Por lo tanto, llama claramente a desarrollar monedas privadas europeas, ya sean stablecoins en euros o depósitos tokenizados. Hoy, hay que recordar que los stablecoins en euros representan el 0,2 % del mercado, frente al 99,8 % del dólar. Un retraso abismal, que se explica tanto por la excesiva prudencia de los bancos (durante mucho tiempo alérgicos al tema por razones ideológicas y el temor a ver surgir una nueva competencia) como por algunos responsables políticos europeos, cegados por la "amenaza cripto", que se despiertan en 2025 y descubren ahora que hay que apoyar el desarrollo de iniciativas privadas europeas. Resultado: Europa ha enviado durante años señales negativas a los innovadores. Sin embargo, como recuerda François Villeroy de Galhau, "desde siempre, la moneda es una asociación público-privada". Es una evidencia histórica, pero aún demasiado poco comprendida en el debate actual, a menudo maltratado por posiciones ideológicas. Los bancos europeos están ahora obligados a ponerse al día, bajo pena de dejar el campo libre al dólar tokenizado. El gobernador del Banco de Francia resume bien el desafío: "Europa tiene más bien una ventaja sobre Estados Unidos en materia de regulación y moneda digital pública, pero está en retraso en la moneda privada." Un diagnóstico que comparto amargamente, ya que los intentos de alertar sobre este tema comienzan a tener tiempo y solo encuentran eco demasiado tarde.