Ver esta publicación realmente me entristeció mucho. Las mujeres millennials en particular se han desconectado tanto de la naturaleza inherente de su propia feminidad que miran a una mujer embarazada joven y hermosa con disgusto. Crecimos atrincheradas en la narrativa feminista de que "las madres son personas inferiores al dar su potencial a su hijo en lugar de convertirse en una mujer de carrera". Prácticamente no teníamos ejemplos de mujeres embarazadas, de familias sanas, de maternidad. Las mujeres que eligen no tener hijos también se contagian a sus amigos que las rodean. Los bebés son contagiosos y si más mujeres pasaran tiempo con mujeres que tienen hijos, la maternidad sería divertida y natural y no ajena y demonizada. Si una mujer realmente no quiere tener hijos, seguro que ese es su propio camino. Pero mirar con disgusto el embarazo y la maternidad mientras se normaliza e incluso se celebra el aborto y la mutilación corporal para las cirugías trans es muy triste. Incluso si no eliges la maternidad, ¿cómo puedes estar disgustado por ella y no estar feliz por la mujer que elige eso? Las generaciones más jóvenes de mujeres en su conjunto han perdido la reverencia por el núcleo de la Creación, la feminidad, la Vida. Solo puedo esperar y rezar para que más mujeres reconozcan esto y encuentren el camino de regreso a la conexión con la naturaleza de lo que significa ser mujer.