El año pasado, debido a la alta valoración de apertura y al continuo desbloqueo de tokens para formar presión de venta, las monedas de capital riesgo casi alcanzaron el nivel de todos los gritos, y Meme en cadena llevó la bandera debido a las ventajas de la circulación total y la oportunidad de subirse al automóvil en una posición muy baja. Sin embargo, con la falta de novedad en la narrativa de las monedas meme, la dificultad de abrir el techo y el desvanecimiento de la liquidez en la cadena, la dirección del viento ha cambiado gradualmente a proyectos de capital de riesgo con aplicaciones reales con ingresos sobresalientes, o proyectos de capital de riesgo con alto control y baja circulación y sólidos antecedentes. De hecho, para los inversores minoristas, lo que más les importa es el efecto riqueza, siempre que haya buenas noticias que puedan justificarse, con un tirón real, nadie odiará un proyecto así.