Recuerde siempre los costos hundidos y no participe en decisiones importantes. Incluso si ya está parado en el borde de la azotea, incluso si se envían muchos rescatistas, el suelo está cubierto con colchonetas inflables y el vecindario está rodeado de personas que observan la diversión, incluso si todo el mundo sabe que va a saltar, puede disculparse, decir que no es considerado y luego girar la cabeza y bajar por la barandilla.