Hay algunas personas que muestran un talento de nivel dominante en sus respectivos campos; se puede ser amigo, pero es muy probable que no se pueda ser pareja. Gu Cheng escribía poesía muy bien, pero en una caminata con tres personas, mató a su esposa. Althusser, igualmente, se volvió loco y mató a su esposa por su confusión mental. Nietzsche lloró abrazando a un caballo y luego se volvió loco. Van Gogh también murió entre el absenta y la disociación. En cuanto a Hölderlin, Haizi y Gómez, esos poetas de nivel genio, todos eligieron el suicidio. Mi músico de rock favorito, Jim Morrison, se unió al club de los 27 años; aunque los medios no publicaron la causa exacta de su muerte, es muy probable que fuera por sobredosis y paro cardíaco. Sus vidas eran tan brillantes que se quemaron a sí mismos y también quemaron a quienes se acercaban a ellos, solo se puede admirar desde lejos.