El compromiso del concepto de derechos civiles es el siguiente: claro, la raza como una heurística para varios rasgos y resultados relevantes puede ser válida. Es imprecisa pero muy barata de evaluar: solo tienes que mirarlos. Pero si colocas a un hombre negro y a un hombre blanco, que son idénticos en todo lo demás, en un mundo de bayesianos perfectos, el hombre negro lo hará peor porque las personas que aplican heurísticas estadísticamente correctas asumirán que es marginalmente menos inteligente, más criminal, etc., que su "gemelo" blanco. Vale la pena detenerse aquí para notar que los bayesianos tendrían razón en su razonamiento discriminatorio. Pero esto le parece injusto a la gran mayoría de los estadounidenses. Así que prohibimos el uso de la raza como heurística en toda nuestra economía y nuestras instituciones, a pesar de su valor objetivo como predictor neto de otras mediciones. Soy comprensivo con ambos lados de este debate (cuando son honestos). Por un lado, ¿cómo te atreves a decirme que ignore información relevante? Esto tiene costos reales. Por ejemplo, si los blancos de bajos ingresos pudieran vivir en comunidades solo para blancos, experimentarían mucho menos crimen del que experimentan en comunidades mixtas con ingresos similares. En cambio, la única forma de separarse es a través de los costos de vivienda. Por otro lado, realmente sería horrible estar atado a mi promedio grupal de esta manera si fuera de un grupo con bajo rendimiento. Ese es el compromiso. Creo que es un tema interesante digno de debate. Pero nuestras instituciones han pasado décadas negando rotundamente que haya algún inconveniente en la ley de anti-discriminación (es decir, que los prejuicios son generalmente precisos, y quitar un predictor preciso perjudica a las personas, comunidades y negocios), por lo que este debate valioso no ocurre. En cambio, un lado se aferra inquebrantablemente y sin compromisos a la pizarra en blanco, y el otro ahora está tan fuera de paciencia que no están interesados en el debate o el compromiso. Les han metido el caso pro-Derechos Civiles por la garganta prácticamente desde su nacimiento. Ya no están escuchando. Todo suena como ruido.