La DSA es un cínico "arancel de censura" sobre las empresas tecnológicas estadounidenses, diseñado para suprimir el discurso y extraer fondos a través de multas molestas. La CE afirma que el gravamen de hoy se trata de los verificados azules – @elonmusk se atreve a asignarlos a usuarios que desagradan a los burócratas europeos – algoritmos y anuncios. En realidad, un extraño impulso de muerte civilizacional acecha a Europa. Hace que líderes desorientados desmantelen sus propias plantas de energía nuclear, inunden sus propias ciudades con migrantes hostiles de bajo capital humano y asfixien el discurso de sus propios ciudadanos sobre los temas que más importan. Desde los días de DARPA, ha sido obvio que la I+D en tecnología y seguridad están entrelazadas. Así que la amarga ironía es que el celo de la DSA por la seguridad para sofocar la tecnología puede hacer que Europa sea menos segura. Y menos fuerte. Ciertamente menos próspera. Como ha dejado claro @SecRubio: América apunta a lo contrario. Esperamos que nuestros aliados europeos se sacudan esta enfermedad. Pero si eso falla, deberían dejar en paz a las empresas estadounidenses.